Las piscinas se han convertido en un espacio muy deseado para refrescarnos y relajarnos en los días más calurosos del año. Una piscina natural ofrece la posibilidad de bañarse en agua dulce que no ha sido tratada con productos químicos por lo que no agreden nuestra piel ni nuestros ojos cuando nos sumergimos en ella. Además, son piscinas que encajan mucho mejor en nuestro jardín a nivel paisajístico y benefician el ecosistema completo dado que albergan organismos vivos.
Otras ventajas de las piscinas naturales es que no necesitamos taparla con una lona los meses que no la usamos ni tampoco tendremos que renovar el agua cada año. Sólo tendremos que añadir el agua que se pierde de manera natural por evaporación. Por otro lado, el consumo eléctrico de una piscina natural se reduce drásticamente, puesto que, al depurar de manera biológica, la bomba que usemos para recircular el agua va a ser mucho más pequeña. Los filtros biológicos trabajan a muy baja velocidad, por lo que necesitamos mover un volumen de agua mucho menor que si trabajásemos con un proceso clásico depuración fisicoquímica.
Diferencia entre una piscina natural y un lago o un estanque.
La única diferencia entre una piscina natural y un pequeño lago es que, para construir una piscina natural, necesitamos un material impermeable que separe el agua del subsuelo y así no perder el agua vía infiltración. Por otro lado, en una piscina natural conseguimos mantener la calidad del agua óptima para el baño en condiciones de seguridad mediante un proceso de depuración biológica diseñado al efecto. En los lagos estos procesos ocurren de forma natural porque son volúmenes de agua mucho mayores.
Y qué diferencia una piscina natural de un estanque. Pues que, en un estanque, el propósito fundamental es ornamental, por tanto es importante mantener un alto nivel de nutrientes en el agua que favorezca el crecimiento de las plantas, y la claridad del agua pasa a segundo plano.
Objetivos a conseguir en una piscina natural.
En una piscina natural buscamos los siguientes objetivos:
- Que el agua sea los más cristalina posible.
- Mantener las algas bajo control, sobre todo las filamentosas.
- Que el agua esté libre de gérmenes patógenos.
La manera de conseguir agua cristalina libre de algas es mantener los niveles de nutrientes muy bajos, de tal manera que éstas no tengan como alimentarse y prosperar.
Herramientas de depuración.
Nuestras herramientas de depuración son: el fitoplancton, el biofilm y las plantas acuáticas.
El fitoplancton existe en cualquier agua clara y está formado por algas planctónicas, bacterias, cianobacterias, diatomeas, dinoflagelados, amebas etc. Además también pequeños crustáceos y nemátodos forman parte de este conglomerado de pequeños organismos tan beneficiosos para una piscina natural.
Aunque no seamos capaces de verlos con nuestros ojos, su presencia garantiza un ambiente mucho más saludable para el baño que el cloro u otros sistemas de desinfección usados en piscinas convencionales.
Estos organismos cumplen una función fundamental en el proceso de filtración y depuración de una piscina natural ya que, a lo largo de su vida, absorben nutrientes, patógenos y contaminantes. Una vez mueren este plancton muerto sedimentará en el fondo de la piscina formando parte del lodo orgánico que debe ser retirado mediante el uso de aspiradores de fondo, completando así el proceso de depuración.
El biofilm es la otra herramienta fundamental para la depuración en las piscinas naturales. Las plantas sumergidas y sus raíces, las piedras, el sustrato granular y la propia lámina impermeabilizante se cubren de un conjunto de microrganismos embebidos en una matriz llamada biofilm. Este biofilm es generado por bacterias, algas, hongos, virus y pequeños invertebrados, que segregan sustancias que forman una película gelatinosa que permite que estos organismos se adhieran a las superficies. Estos microorganismos se alimentan de nutrientes, gérmenes y contaminantes de forma que extraen del agua estos elementos a través de su actividad biológica.
Haciendo circular el agua a través de un medio poroso cubierto de este biofilm, aumentamos considerablemente la capacidad depurativa de este sistema.
Por último, las plantas juegan un papel clave en las piscinas naturales. Estas plantas son capaces de absorber gran cantidad de nutrientes necesarios para generar su biomasa vegetal. Por otro lado, las micorrizas que se asocian con las plantas a nivel radicular, no sólo aumentan su capacidad de absorber nutrientes, sino que también las ayudan a extraer iones y descomponer contaminantes dañinos que finalmente son incorporados también en su biomasa. La parte aérea de la mayoría de estas plantas desaparece en invierno brotando de nuevo en primavera. En otoño, cuando las plantas empiezan a decaer, debemos cortar su parte aérea de forma que sacamos nutrientes y contaminantes del sistema.
Partes de piscina natural
Una piscina natural básicamente consta de dos partes:
Zona de baño.
Es la zona en la que vamos a bañarnos. Lo ideal es que no hagamos pie, para no remover el lodo del fondo cuando nos bañamos. Por otro lado, debe tener volumen suficiente para que no se caliente demasiado en verano, ya que en ese caso fomentaríamos la proliferación de algas. Por lo demás, esta parte no difiere mucho del vaso de una piscina convencional.
Zona de regeneración.
Debemos ceder parte del espacio de la piscina para albergar las plantas y el filtro biológico, en lo que se conoce como zona de regeneración. Esta zona habitualmente se sitúa a un lado o alrededor de la zona de baño. También podría situarse en otro vaso independiente, haciendo circular el agua de una zona a la otra. Como regla básica de diseño, esta zona debe tener una superficie igual o superior a la zona de baño. Sin embargo, hoy en día, existen sistemas altamente tecnológicos que permiten reducir esta zona considerablemente.
Equipos necesarios en una piscina natural.
Es imprescindible contar con una bomba que haga pasar el agua a través del filtro biológico. Una de las ventajas de este sistema es que esta bomba es muy pequeña. Para que os hagáis una idea, con 100 W sería suficiente para una piscina con una zona de baño de 30 m2.
También contaremos con un skimmer de superficie. Este elemento nos permitirá tener la superficie del agua limpia y libre de flotantes. Este elemento no es imprescindible, pero si lo tenemos, la superficie del agua se mantendrá mucho más limpia, lo cual mejorará mucho el aspecto de la piscina.
Por último, necesitamos un aspirador de fondo, tal y como os decíamos antes, es necesario retirar el lodo cada cierto tiempo para así completar el proceso de depuración. Esto podemos hacerlo de manera manual mediante un aspirador de fondo en piscinas pequeñas, pero en piscinas más grandes es recomendable instalar un robot aspirador.
Conclusión.
A modo de conclusión, deciros que como veis las ventajas de estas piscinas son infinitas, así que, si estáis pensando construir una piscina, no dudéis en hacer una de este tipo. Eso sí, tened en cuenta que os bañareis en un entorno vivo con organismos de todo tipo y en donde el agua tenderá a ponerse un poco turbia si removéis demasiado. La experiencia va a ser muy similar a la de bañarse en un río o lago natural.
También se pueden reconvertir piscinas convencionales en piscinas naturales, lo único que tendremos que hacer es añadir una zona de regeneración a la piscina existente, así que, si ya tenéis una piscina, también podéis optar por transformarla en una piscina natural.
Si tenéis alguna duda o queréis que os ayudemos a diseñar vuestra piscina natural, no dudéis en contactarnos.